¿Se acuerdan cuando los vampiros de las películas eran aterradores, asesinos, bebedores de sangre? ¿Nop? Gracias a ‘Twilight’, yo tampoco me acuerdo. O debería de decir, me acordaba –hasta hace poco que tuve la oportunidad de ver el refrito de ‘Fright Night’.
Estelarizada por Anton Yelchin (‘Terminator: La Salvación’), Toni Collette (‘El sexto sentido’), David Tennant (‘Dr. Who’) y el ganador del Globo de Oro, Colin Farrell (‘Daredevil’) como el vampiro Jerry Dandrige, ‘Fright Night’ vuelve a las raíces del género; horror no de preparatoria.
Mientras que la franquicia clasificación “B”, ‘Twilight’, ha encontrado un número masivo de seguidores (chicas adolescentes más que nada) al enfocarse en un bobo triángulo amoroso, escenas innecesarias de hombres lobo sin camisa y vampiros vegetarianos (¡triste!), ‘Fright Night’ apunta a gustar a los verdaderos fanáticos de los colmillos, quienes buscan una descarga de violencia clasificación “C” que consiga verdaderos escalofríos… y un villano de verdad.
Los malos de ‘Twilight’ son un aquelarre de vampiros conocidos como los Volturi. Y, seamos sinceros, no dan tanto miedo. Tampoco lo dá Robert Pattinson (aka el brilloso vampiro Edward Cullen), que pasa la mayor parte de su tiempo empollándose y posando en su característica cofia. Bueno, hazte a un lado, R-Pattz, porque el ‘Jerry’ de Colin Farrell viene con todo. Como Edward, Jerry tiene la piel blanca y los ojos oscuros, pero ahí terminan sus similitudes. Jerry es cruel, masculino, sexy, maquiavélico y sorprendentemente simpático. Más importante aún, es un asesino — ¡lo que todo vampiro tendría que ser!
Por ningún motivo estoy tratando de hacer enojar a los fans de ‘Twilight’. Sólo sucede que me gustan mis películas de vampiros con muchos sustos y olas de sangre.
Siéntanse cómodos de no acordar conmigo, pero sólo después de que vean ‘Fright Night’, próxima a estrenar en México.