El joven actor quiere demostrar que puede hacer todo tipo de papeles
En Brasil se tuvo que escapar de 2,000 muchachas que intentaban meterse a toda costa en la habitación en la que concedía entrevistas para Twilight y no faltó la fanática que le pidió que le firmara un autógrafo en el hombro para luego tatuárselo. Aunque para los que no han seguido el fenómeno generado por las novelas de Stephanie Meyer sea todavía hoy un perfecto desconocido, para los jóvenes de hoy, particularmente si son del sexo femenino, Taylor Lautner es un símbolo sexual sólo comparable a su compañero de reparto Robert Pattinson o a lo que fue en la época de Titanic el hoy consagrado Leonardo DiCaprio.
“Mentiría si dijera que no extraño mis épocas de anonimato”, admite la estrella de 21 años en entrevista exclusiva. “Claro que si me preguntaras si estaría dispuesto a devolver todo lo que tengo sólo por un poco de paz, mi respuesta sería no. La fama es parte de este trabajo, y no tengo ninguna duda de que esto es lo que quiero hacer de por vida. Estoy dispuesto a lidiar con los problemas que genera la celebridad siempre y cuando pueda seguir trabajando como actor”.
Aunque su carrera comenzó de niño, cuando Robert Rodríguez le dio el papel protagónico en The Adventures of Shark Boy and Lava Girl, entre otras cosas porque ya en aquel entonces era un practicante avanzado de artes marciales, Lautner cambió súbitamente de categoría cuando fue el elegido por Catherine Hardwicke para encarnar Jacob Black, el apuesto muchacho que se convierte cada tanto en hombre lobo y disputa con Edward Cullen el amor de Bella. “Lo que más me sorprendió del fenómeno de Twilight fue el éxito de la primera película porque, cuando la estábamos rodando, para nosotros era simplemente un filme por el que todos estábamos muy entusiasmados. No sabíamos si alguien más la iba a ver cuando la termináramos. Nos encantaba la historia, pero no teníamos ni idea de cómo iba a quedar. Por eso ésa fue la sorpresa más grande, y cuando el fenómeno siguió creciendo y creciendo, no lo podíamos creer”, dice.
El impresionante éxito que ha tenido la franquicia, cuya última entrega, Breaking Down, se estrenará en dos partes, la primera en noviembre y la última exactamente un año después, lo ha colocado en una posición privilegiada, pero Lautner no se conforma con ser el actor joven mejor pagado de Hollywood, también quiere demostrar que puede hacer papeles muy diferentes al que le ha dado la popularidad. Eso explica que se haya entregado en cuerpo y alma a promocionar su primer papel protagónico en Abduction, un thriller que llega este fin de semana a las carteleras de todo el país y en el que encarna a un muchacho que ve una foto suya en un sitio web que busca niños desaparecidos y pronto descubre que ha vivido una vida de mentiras. “Eso fue lo que me apasionó del personaje”, comenta. “Es un muchacho común y corriente que tiene muchos amigos, que va a fiestas, discute con sus padres y hace todo lo que cualquier adolescente hace a su edad. Pero cuando descubre la verdad debe confrontar un montón de emociones muy fuertes, algo que puede ser muy atractivo para cualquier actor”. .•